La ciudad de Puno vibró de emoción y color en la celebración del tercer aniversario de la Diablada Puneña como Patrimonio Cultural de la Nación, actividad que se inició en horas de la mañana con una misa de aniversario seguido de una serie de actividades donde participaron autoridades, comité de salvaguardia y la población puneña.

La ceremonia de condecoración fue el momento más emocionante de la jornada, donde las diversas diabladas y sus cinco notables fueron reconocidos por su inigualable dedicación y esfuerzo. El Subgerente de Promoción Cultural y Deporte, Melvin Otto Quispe Churquipa, y el regidor Henry Jesús Flores Villasante, representaron a la Municipalidad provincial de Puno, entregando resoluciones a los colectivos de la Diablada Puneña y rindiendo homenaje al Comité de Salvaguardia, cuyo esfuerzo ha sido fundamental en la preservación de esta tradición.

El ambiente festivo se intensificó con la retreta de bandas en el Parque Pino, donde la música llenó el aire, invitando a todos a bailar y celebrar. Y como si esto no fuera suficiente, la tarde estalló en color y alegría con la gran entrada folclórica, que comenzó en el emblemático Arco Deustua. Los asistentes fueron testigos de un despliegue vibrante de danzas y vestimentas deslumbrantes, donde participaron grupos como:

• Colectivo de la Diablada Puneña

• Sikuris Mañazo

• Diablada Porteño

• Diablada Azoguini

• Diablada Huascar

• Diablada San Antonio

• Diablada Centinelas del Altiplano

Cada paso, cada baile y cada risa resonaban con el eco de la historia y la identidad de Puno, creando un lazo inquebrantable entre los presentes y sus tradiciones. La participación activa de la Municipalidad de Puno fue crucial para el éxito de este evento que, más que una celebración, fue una reafirmación del orgullo puneño y del compromiso con la cultura.

La Diablada Puneña, con su rica simbología y su energía contagiosa, no solo es un patrimonio, sino una verdadera fiesta del alma que une a toda la comunidad en un solo latido.