Este Viernes Santo, la Basílica Catedral de Puno fue el escenario de una profunda conmemoración de la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz, un acto de amor y fe que promete el perdón de los pecados y la salvación de la humanidad. La misa de celebración de la pasión del Señor y la procesión del cuerpo de Jesucristo se llevaron a cabo en horas de la tarde, marcando un momento de reflexión y devoción para la comunidad católica local.

El acto litúrgico, oficiado por el Obispo de Puno, Jorge Pedro Carrión Pavlich, congregó a una gran cantidad de feligreses. Los asistentes, regocijados, escucharon las narraciones de las últimas horas de Jesucristo tomadas de las sagradas escrituras, un relato que invita a la reflexión sobre el sacrificio y la entrega.

El Obispo Carrión Pavlich compartió un mensaje de fe y confianza: “Pensamos que el sacrificio de Jesús en la cruz es el momento culminante de su vida, pero es confiar y entregarse al Padre sin reserva, es la entrega de la voluntad, por eso aprendemos a confiar en el Padre de los cielos y ponerlo en el centro de nuestra vida”. Este mensaje resonó entre los presentes, invitándolos a una introspección sobre su propia fe y la importancia de la confianza en Dios.

Dato: Durante la procesión se pudo apreciar la participación de serenazgo Puno, bomberos y la banda de la PNP.